Buenas Huraños míos,
Magnífico invento que alcanzó su cénit allá por los 90. NINGÚN NIÑO/A SIN SU CHÁNDAL CON RODILLERA, como reclamo publicitario. Abnegadas madres las compraban a pares para subsanar nuestros arrastres por tierra, mar y aire (flipado nivel dios).
Si tu infancia u adolescencia temprana ( no vas a estar con 18 años y chándal, arrastrándote por los suelos, olvídate de follar) fue por los 90 seguro que tuviste, no digo uno, sino varios chándales ataviados con rodilleras. También usadas en la zona escrotal para intrépidos saltimbanquis como yo.
Recordemos su modo de empleo:
- Se persona el puer o puella con las rodillas echadas abajo o incluso, en el caso de los niños, con media chorra fuera por la zona escrotal.
-Previa guantá por parte del progenitor, se procede a bajar a la mercería a comprar un paquete de rodilleras, normalmente 2.
-Tras la queja del progenitor del precio de las mismas y de lo mal hij@ que eres por haber roto ese magnífico chándal, se procede a la apertura del embalaje.
-Tras la apertura, poner la plancha a calentar. Retirar el adhesivo y colocar la rodillera sobre el agujero abismal.
-Proceder a planchar para calentar el adhesivo y fijar así la magnífica rodillera.
Todo el mundo sabe que la rodillera estaba hecha de un material más fuerte que el titanio, jamás una rodillera era penetrada por sendos arrastres en terrenos de grava. Una rodillera era para siempre, incluso en la zona escrotal de intrépidos saltimbanquis como yo. Nadie podía destruirla.
Lo peor que podía suceder es que se despegara, con lo cual, previa guantá por parte de tu progenitor, se procedía a retirar la dañada y posteriormente a reemplazar por una nueva. JAMÁS COMPRAR UN CHÁNDAL NUEVO, REPITO, JAMÁS.
Seguramente hoy podrías ser tachado de tieso o de hipster (ésto me horroriza profundamente) por el hecho de usarlas. Hoy en día se usan como decoración sin haber agujero abismal ni guantá de trasfondo, qué cosas...
Quiero mi chándal, mis agujeros abismales en rodillas y zona escrotal, quiero mi guantá y mis años 90. ¿Qué nos han hecho? HIJOS DE PUTA.
Huraño de Peloponeso
Magnífico invento que alcanzó su cénit allá por los 90. NINGÚN NIÑO/A SIN SU CHÁNDAL CON RODILLERA, como reclamo publicitario. Abnegadas madres las compraban a pares para subsanar nuestros arrastres por tierra, mar y aire (flipado nivel dios).
Si tu infancia u adolescencia temprana ( no vas a estar con 18 años y chándal, arrastrándote por los suelos, olvídate de follar) fue por los 90 seguro que tuviste, no digo uno, sino varios chándales ataviados con rodilleras. También usadas en la zona escrotal para intrépidos saltimbanquis como yo.
Recordemos su modo de empleo:
- Se persona el puer o puella con las rodillas echadas abajo o incluso, en el caso de los niños, con media chorra fuera por la zona escrotal.
-Previa guantá por parte del progenitor, se procede a bajar a la mercería a comprar un paquete de rodilleras, normalmente 2.
-Tras la queja del progenitor del precio de las mismas y de lo mal hij@ que eres por haber roto ese magnífico chándal, se procede a la apertura del embalaje.
-Tras la apertura, poner la plancha a calentar. Retirar el adhesivo y colocar la rodillera sobre el agujero abismal.
-Proceder a planchar para calentar el adhesivo y fijar así la magnífica rodillera.
Todo el mundo sabe que la rodillera estaba hecha de un material más fuerte que el titanio, jamás una rodillera era penetrada por sendos arrastres en terrenos de grava. Una rodillera era para siempre, incluso en la zona escrotal de intrépidos saltimbanquis como yo. Nadie podía destruirla.
Lo peor que podía suceder es que se despegara, con lo cual, previa guantá por parte de tu progenitor, se procedía a retirar la dañada y posteriormente a reemplazar por una nueva. JAMÁS COMPRAR UN CHÁNDAL NUEVO, REPITO, JAMÁS.
Seguramente hoy podrías ser tachado de tieso o de hipster (ésto me horroriza profundamente) por el hecho de usarlas. Hoy en día se usan como decoración sin haber agujero abismal ni guantá de trasfondo, qué cosas...
Quiero mi chándal, mis agujeros abismales en rodillas y zona escrotal, quiero mi guantá y mis años 90. ¿Qué nos han hecho? HIJOS DE PUTA.
Huraño de Peloponeso
Comentarios
Publicar un comentario