Buenas huraños míos,
Pues sí, habemus gobierno. Más de 300 días para conformarlo. Por el camino, un montón de cadáveres, en sentido figurado claro.
La verdad es que en el día a día poco se ha notado ese desgobierno. Vale, vale, que no se promulgaban reales decretos, leyes, no se aprobaban los presupuestos... sí, pero la vida terrenal y mundana de un huraño como yo seguía intacta. Mire usted, métase los R.D. por donde amargan los pepinos.
Nada, todo es fruto de una democracia en plena fase de pubertad, aún tenemos al tito Paco detrás de las orejas y claro eso se nota. Y con pubertad no justifico a la banda, como dicen algunos, presuntamente criminal organizada que nos gobierna.
Es alucinante lo que viene ocurriendo en este país super-mega-democrático de la ostia. Hemos visto, y lo que nos queda, medios informativos claramente posicionados, difamando y desinformando a la ciudadanía. Los viejos dinosaurios de la política arremetiendo contra la sangre nueva. Claro, tiburón viejo no va a soltar bocado. El Falcon Crest de Angela Channing se queda en pañales.
De vergüenza, de pena, rozando lo inverosímil, lo esperpéntico, lo ridículo, lo gracioso, sí, gracioso. Ahora en cartera de ministros una señora que, presuntamente, debe 2 millones de euros a hacienda, y sí, es nombrada ministra. Huraño de a pie, ni se te ocurra no hacer tu declaración de la renta porque al año siguiente tendrás las cuentas embargadas y pagarás con creces tu osadía. Pobre muerto de hambre, majado a palos de unos y de otros y sin tiempo para pensar qué cojones está pasando aquí...
Desde luego a este huraño no le cabe la menor duda que el mundillo político es y será a partir de ahora más interesante, aunque os aseguro que pienso seguir en mi cueva, en mi monte, alejado de todos y de nadie. Seleccionando cuidadosamente las idas y venidas no vaya a ser que alguien me manche.
Huraño de Peloponeso.
Pues sí, habemus gobierno. Más de 300 días para conformarlo. Por el camino, un montón de cadáveres, en sentido figurado claro.

Nada, todo es fruto de una democracia en plena fase de pubertad, aún tenemos al tito Paco detrás de las orejas y claro eso se nota. Y con pubertad no justifico a la banda, como dicen algunos, presuntamente criminal organizada que nos gobierna.
Es alucinante lo que viene ocurriendo en este país super-mega-democrático de la ostia. Hemos visto, y lo que nos queda, medios informativos claramente posicionados, difamando y desinformando a la ciudadanía. Los viejos dinosaurios de la política arremetiendo contra la sangre nueva. Claro, tiburón viejo no va a soltar bocado. El Falcon Crest de Angela Channing se queda en pañales.

Desde luego a este huraño no le cabe la menor duda que el mundillo político es y será a partir de ahora más interesante, aunque os aseguro que pienso seguir en mi cueva, en mi monte, alejado de todos y de nadie. Seleccionando cuidadosamente las idas y venidas no vaya a ser que alguien me manche.
Huraño de Peloponeso.
Comentarios
Publicar un comentario